¿Por qué no hacemos lo que pensamos en la geografía ciudadana? A propósito de la enseñanza del cambio climático en el aula

Las investigaciones geográficas buscan explicar cómo las acciones humanas condicionan la evolución del ambiente ecológico en sus diferentes escalas. Pretende educar a la ciudadanía para que utilice criterios racionales que puedan facilitar la participación ciudadana en un mundo complejo y que precisa adoptar decisiones que eviten la destrucción de la vida humana.

Sin embargo, muchos estudios que se publican en revistas o capítulos de libros colectivos muestran una panorámica diferente. Hay un abuso de descripciones cuantitativas, y también cualitativas, que reproducen las ideas producidas en trabajos anteriores y que poco aportan a la necesidad de desarrollar criterios racionales para la toma de decisiones. En este sentido, nos ha preocupado averiguar los motivos por los cuales los conocimientos científicos sobre el cambio climático no llegan a las aulas escolares.

Hemos buscado las explicaciones en las relaciones que se establecen entre las expectativas personales y las normativas institucionales. En un caso existe el deseo de tener un prestigio personal, o simplemente adquirir un reconocimiento administrativo en el campo académico. En el otro, se busca consolidar un campo de conocimiento que determine las producciones individuales. Una explicación que nos permite comprender el sentido del conocimiento académico, pero que no nos ayuda a entender los motivos por los cuales dicho saber no llega a las aulas del sistema escolar.

Para ello es preciso diseñar una metodología que disponga de diferentes métodos para obtener una información que se pueda contrastar con el objetivo expuesto. Así, hemos acudido al análisis de la producción científica del saber académico sobre el cambio climático. Pretendíamos analizar cómo se construyen teorías y conceptos que se anclan u ocultan en las mentes de las personas que generan discursos públicos. Uno de ellos es el que se genera en las aulas educativas. Por eso, hemos acudido a contrastar este saber con el que entiende y propone el profesorado en activo y en formación de Geografía e Historia de Educación Secundaria. Los cuestionarios, las entrevistas, los grupos focales son medios que hemos utilizado para averiguar lo que piensan y cómo adoptan las decisiones para programar el contenido escolar, para lo que sin duda se tiene en cuenta el currículo oficial y los manuales escolares.

La valoración de la producción científica muestra que existe un conocimiento preciso sobre las causas físicas y las consecuencias de los fenómenos que se conceptualizan como cambio climático. Sin embargo, no hay estudios sobre la manera de trabajar estos contenidos en las aulas del sistema escolar y universitario. Se especula sobre el saber de los futuros docentes, pero hay pocos registros de cómo se retiene el conocimiento escolar para adoptar decisiones en la vida ciudadana. Y este es un objetivo que nos preocupa en estos momentos. En este sentido, nos hemos aproximado a la comunicación educativa participando en diferentes sesiones de trabajo, gracias a la generosidad del profesorado que nos permitió acceder a las aulas de Educación Secundaria.

Con estos mimbres presentamos un estudio de caso de la Universitat de València (UV, España) dentro del modelo ex post facto, que permite conocer las tendencias que se manifiestan en el comportamiento de las personas que se van a dedicar a la docencia en dicho ámbito. Se ha utilizado una muestra representativa con el profesorado en formación (Máster de Educación Secundaria) y del profesorado en ejercicio (grupo Gea-Clío), a partir del empleo de cuestionarios, entrevistas y grupos focales. Los resultados apuntan a la pervivencia de los estereotipos del conocimiento vulgar que condicionan la representación social de la función docente en las expectativas del futuro profesorado; dos terceras partes de los/as participantes indican la contaminación como el origen del calentamiento global y, respecto a las consecuencias, destacan cuatro principales: extinción de especies, aumento de la temperatura global, desastres naturales y el deshielo. En el caso del profesorado en activo, lo que se observa es un predominio de los mismos factores antropogénicos, pero se dan matices y, sobre todo, una referencia a la forma de informarse. Como conclusión, las concepciones derivadas de los hábitos y sentido práctico de la enseñanza condicionan el aprendizaje de las informaciones de hechos conceptuales. Una situación que se repite de forma rutinaria si no se corrigen estas tendencias.

Un número menor de respuestas apuntaban a la modificación del sistema global de corrientes marinas, temperatura del agua, decisiones sobre la producción energética y emisiones de CO2, que sí aparecen en los estudios científicos. Existen dificultades para poder educar a una persona para comprender los fenómenos del cambio atmosférico y las regularidades que se originan como consecuencia de la persistencia de ciertos hábitos humanos y políticas públicas.

Los resultados obtenidos muestran la dificultad de interpretar la compleja transmisión del saber académico hasta el saber escolar. Además de los obstáculos personales, consecuencia de la desigual formación realizada, existen criterios organizativos en la administración educativa que condicionan el trabajo docente. Y, sobre todo, existen conceptos sociales que se anclan en la conciencia de la persona y que condiciona la adopción de decisiones. Si no somos capaces de comprender estos estereotipos y percepciones es muy difícil educar las representaciones sociales y los hábitos que se transmiten de forma inmediata, sin desarrollar una praxis educativa.

Por eso mismo, desde hace tiempo en otros países europeos, y también en España, se han desarrollado proyectos curriculares, donde la investigación educativa, disciplinar y escolar confluyen en propuestas de aprendizaje que facilitan la mejora del mismo. La colaboración de personas que trabajan en diferentes niveles y ámbitos del sistema educativo es esencial para poder desarrollar un trabajo coherente. Después viene el compromiso personal con el aprendizaje ciudadano crítico, cada vez más necesario.

Para saber más:

OLCINA Jorge, MOROTE, Álvaro-Francisco, SOUTO, Xosé Manuel. Representaciones sociales y cambio climático en la Geografía escolar. Un estudio de caso desde la formación del profesorado. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. Barcelona: Universitat de Barcelona, vol. 27, Núm. 4(2023), p. 1-32 [ISSN: 1138-9788]

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