Las DANAs son habituales en la cuenca mediterránea. Se originan cuando la corriente en chorro de latitudes medias forma una vaguada y puede llegar a estrangularse, provocando un embolsamiento de aire frío en altura, llegando a latitudes meridionales. Cuando este embolsamiento frío en altura se posiciona sobre la península Ibérica y coincide con una depresión en superficie situada sobre el norte de África, esta borrasca envía aire húmedo y cálido hacia la fachada mediterránea peninsular. Entonces, la masa de aire asciende forzada por los relieves y el contraste de temperaturas entre el aire cálido y húmedo de superficie y el frío y seco en altura, provoca una fuerte inestabilidad y lluvias abundantes.
Estas condiciones se dieron el pasado 29 de octubre, generando precipitaciones torrenciales en el golfo de València. Se desarrolló un tren de tormentas en dirección NNW-SSE que afectó a las comarcas centrales valencianas, fundamentalmente a la cuenca del Magro y a las del sistema de ramblas Poio-Torrent-Poçalet. En la cabecera de estas ramblas, las tormentas descargaron un máximo de 771 mm en menos de 24 horas, una cifra un 62% superior a la lluvia que cae en un año medio en estas mismas tierras.
Claves de las inundaciones causadas por el sistema de ramblas Poio-Torrent-Poçalet
- Se trata de un episodio de precipitaciones extraordinario. Las lluvias de entre 500 y 700 mm caídas en una amplia zona de la cabecera de estas cuencas durante el día 29, y el máximo registrado en Torís (771 mm), son valores que hasta ahora no se habían registrado en esta subcomarca. Además, la intensidad de la precipitación supera todos los registros previos. Los 187 mm caídos en una hora en Torís son el valor más alto documentado hasta ahora en la Península Ibérica.
- La cuenca de drenaje tiene unas pendientes altas. Un 30% de su superficie presenta valores superiores al 30%. Además, tiene una litología bastante impermeable, con un 35 % de margas y arcillas, lo que facilita la conversión de lluvia en caudal.
- La intensidad de la lluvia y la litología causaron una crecida relámpago (flash flood) en la rambla del Poio. Las flash floods o avenidas relámpago son características de los ríos efímeros como son las ramblas o barrancos de la cuenca mediterránea. Se caracterizan porque el caudal pasa de 0 a centenares o miles de m3/s en una o dos horas. En este episodio, el aforo de la rambla midió a las 12:25 de la mañana una pequeña crecida (231 m3/s) y poco después el caudal bajó hasta marcar un mínimo de 39 m3/s a las 16:25. Sin embargo, entre las 17:00 y las 18:00 el caudal pasó de 91 m3/s a 867 m3/s, cifra que ya superaba la capacidad del cauce en su tramo bajo. Poco tiempo después, a las 19:20, se alcanzó un pico mucho mayor, de 2.409 m3/s. Estas avenidas relámpago se producen tan rápidamente que cuando se ha iniciado el ascenso del caudal ya no hay prácticamente tiempo de gestionar la avenida. Lo que ocurrió en el resto de cauces no ha podido ser aforado y solo se podrá estimar mediante modelación hidráulico-hidrológica.
- La red de drenaje de la cuenca está muy artificializada y es muy compleja, lo que complica enormemente su gestión. Hasta el siglo XVIII estaba configurada por una trama de barrancos y zonas semiendorreicas que solo se conectaban hídricamente durante grandes episodios de precipitación. En la actualidad se forman dos grandes sistemas de barrancos. El primero es el que forman la rambla de Chiva-Poio, el barranco del Gallego y el barranc de Torrent, que desemboca en l’Albufera. Los dos primeros cauces se conectaron artificialmente al tercero en el siglo XVIII, por lo que este vio su cuenca vertiente duplicada, y con ello se incrementó la peligrosidad de inundación a partir de Picanya. Tiene un encauzamiento parcial realizado a inicios del presente siglo en la parte baja, pero con una sección estrangulada en algunos puentes. La segunda unidad la forman los barrancos del Poçalet, la Saleta y la Rambleta. En realidad, el Poçalet dispersaba sus aguas de crecida originalmente en un área semiendorreica parcialmente drenada hacia el Turia por el barranc del Salt de l’Aigua (Manises), o bien hacia la Saleta. El desarrollo del área aeroportuaria llevó a priorizar esta segunda conexión, en perjuicio de Alaquàs y Aldaia, que además crecieron hasta sus orillas. El drenaje de sus aguas hacia la Rambleta (València) fue seccionado por el nuevo cauce del Turia. Su conexión a este cauce ha sido proyectada en diversas ocasiones desde la década de 1960, pero nunca se ha ejecutado. Hoy no tiene salida, por lo que su crecida encuentra un dique en la V-30 y se desvía hacia La Torre y Castellar-Oliveral, buscando el marjal, como sucedió el día 29 de octubre.
- La complejidad de la red de drenaje se ve exacerbada por un desarrollo urbanístico muy intenso y por el trazado de numerosas infraestructuras viarias. La urbanización, además de incrementar la vulnerabilidad de la población, contribuye a impermeabilizar parte de la cuenca, favoreciendo la generación de escorrentía, y constriñe la sección de los cauces, impidiendo la correcta evacuación de los flujos de crecida. Además, las numerosas infraestructuras viarias, como aquí la A-3, la CV-36 o la V-31, actúan en algunos casos de barrera y en otros de vías de conducción de las aguas desbordadas.
Estos condicionantes coadyuvaron a la formación de una inundación de grandes dimensiones, captada por el programa Copernicus de la Unión Europea (figura 1); cartografiada por el Departament de Geografia de la Universitat de València; y disponible en la web del Institut Cartogràfic Valencià. El área afectada en el conjunto de la cuenca superó levemente el área inundable estimada para un periodo de retorno de 500 años por la envolvente conjunta de los mapas del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables y el Plan de Acción Territorial frente a Inundaciones de la Comunitat Valenciana (PATRICOVA).
Figura 1. Zona inundada por los barrancos el día 29 de octubre de 2024.
Para ampliar la información cartográfica se puede utilizar el visor de la ICV donde existe mucha información sobre las consecuencias de la DANA:
https://icv.gva.es/va/emergencias
Este artículo está financiado por los proyectos Ministerio de Ciencia, Investigación y Universidades (MICIU): PID23-150567OB-100 y por el proyecto de la Generalitat Valenciana CIACO/2023/081.
Para saber más:
Carmona González, P. (1995). Análisis geomorfológico de abanicos aluviales y procesos de desbordamiento en el litoral de Valencia. Cuadernos de Geografía, 57, 17-34. https://turia.uv.es/index.php/CGUV/article/view/14754
Camarasa Belmonte, A. M., & Segura Beltrán, F. S. (2001). Las crecidas en ramblas valencianas mediterráneas. Estudios Geográficos, 62 (245), 649-674. https://estudiosgeograficos.revistas.csic.es/index.php/estudiosgeograficos/article/view/270