Hic et nunc, ¿Es la geografía un arma para la paz en tiempos de guerra?

En los momentos de amenaza bélica interesada que vivimos parece necesario que desde la educación se fomenten actividades en favor de la paz y la convivencia ciudadana. Desde la geografía escolar, es posible educar en la Paz. La experiencia didáctica que presentamos consiste en una propuesta práctica del papel que la cultura de defensa puede tener en el mundo actual.

Dicha propuesta opta en este caso por la línea propia del realismo defensivo frente al realismo ofensivo, dentro de las posturas clásicas de la geopolítica, tal y como las define Francisco José Fernández Cruz-Sequera (Tierra, sangre y poder. Las claves de la geopolítica, 2024). Es explícita también la relación con la obra de Yves Lacoste y su obra de referencia (La geografía, un arma para la guerra, 1977), al que modestamente se homenajea. Si allí se mostraban las interferencias del conocimiento geográfico en las acciones bélicas, ahora queremos mostrar su incidencia en tareas de paz.

A la pregunta retórica del título respondemos con claridad: por supuesto. Y no por un ejercicio de voluntarismo o compromiso militante de algún tipo. O por la dedicación que a lo largo de los años hemos tenido sobre estas cuestiones y que han dado lugar a lo más representativo de nuestros esfuerzos académicos, con nuestras tesis doctorales sobre el valor formativo de la geografía, la didáctica de la geografía humanística o la innovación e investigación educativa del profesorado de geografía e historia.

No hay mejor ejemplo, ni evidencia más clara, que la Escuela de Salamanca con el Padre Francisco de Vitoria a la cabeza. No solo por la dimensión humanista que introduce, sino por cómo la entrelaza con lo que posteriormente se conocerá como geopolítica, disciplina también geográfica. En este tiempo que podríamos llamar de segunda guerra fría, siguiendo a Armesilla Conde (De la Peste Negra al Coronavirus: el resurgimiento de China en la Segunda Guerra Fría, La Razón Comunista, junio de 2020), se requiere más que nunca la cordura y el sosiego para trabajar en la academia. Las guerras no se pueden entender en términos maniqueos de buenos y malos, sino en términos de ejercicio de poder e influencia.

La propuesta que se realiza ha de entenderse tanto como una reivindicación de la necesidad de la acción práctica, como de la necesidad de integrar ésta en una visión (geo)política nacional e internacional. Reinterpretando hoy en día el principio de Geografía General de la Blache: ningún lugar del mundo tiene en sí mismo su explicación. El objetivo que se persigue es doble: señalar la posibilidad y pertinencia de articular dichos puentes y demostrar su aplicabilidad en contextos educativos reales. Es lo que se ilustra a partir de una experiencia de aula premiada en la XV Educación del Premio Civis Javier Landaburu 2021 sobre Derechos Humanos.

El trabajo no solo presenta un decálogo de posibilidades para promover la cultura de defensa, sino que también intenta servir como espacio de reflexión sobre el papel de la disciplina y de la academia en el momento presente. No se puede entender el derecho internacional ni las raíces de la geopolítica sin la figura de Francisco de Vitoria. Más allá de su peso en la Escuela de Salamanca o su huella en la Escuela Universalista Española del siglo XVIII, como dijera Teresa de Jesús, es menester tener altas referencias para alcanzar altos fines. Y no hay mejor referencia al objeto, no en la historia española, sino en la historia universal.

Tal vez la mayor aportación que se realiza tenga que ver con el papel interno en cuanto a formación ciudadana, donde se imbrica geografía y educación, así, se ayuda a comprender cómo dicha conexión no solo es evidente, sino necesaria. De esta forma la sociedad, en términos de transmisión generacional, está mejor formada en contextos de alarma y emergencia.

La propuesta de intervención en el aula se centra en el accidente nuclear de Chernobyl, que no solo implica el conocimiento de las cuestiones señaladas en la propuesta, sino que se hace indispensable evaluar su interrelación y análisis personal crítico: cartografía, medio físico, medio humano, análisis regional, geopolítica y actores implicados, en especial las fuerzas públicas, ayudan a comprender la complejidad de los retos y la necesidad de contar con una formación cívica adecuada. A partir de ella se desarrolla una experiencia de aula, que puede ser empleada ante situaciones de emergencia, donde muestra su sensibilidad esta aportación de la didáctica de la geografía en situaciones de alarma.

Por todo lo anterior, se deben crear puentes de comunicación entre la gobernanza, la geografía y su didáctica. Y, sobre todo, entre la investigación geográfica y la innovación educativa de la misma.

Para más información: IRAOLA MENDIZÁBAL, I., MARTÍNEZ ROMERA, D. D. La geografía, un arma para la paz en tiempos de guerra. En: Actas del X Congreso Ibérico de Didáctica de la Geografía. Editor: Associação de Professores de Geografia. 2023. pp. 466-481. Disponible en: https://shorturl.at/h9PuL.

 

IRAOLA MENDIZÁBAL, Imanol (1) & MARTÍNEZ ROMERA, Daniel (2)
IRAOLA MENDIZÁBAL, Imanol (1) & MARTÍNEZ ROMERA, Daniel (2)
1. Doctor y profesor Educación Secundaria Gobierno Vasco 2. Doctor y profesor Universidad de Málaga
spot_img

MÁS LEÍDOS