Las percepciones permiten visibilizar las ideas que tienen los docentes respecto al propósito de enseñanza de la disciplina y el papel que desempeñan en el aula diariamente. El estudio contribuye, igualmente, a reflexionar sobre las visiones que tienen los docentes del peso del código disciplinario de la historia y la geografía en las distintas acciones pedagógicas que tienen lugar en el día a día escolar. De esta manera, la epistemología de la geografía e historia se vuelve un instrumento muy útil para conocer el pensamiento educativo.
Las percepciones de los docentes de ciencias sociales sobre qué, por qué y cómo enseñar dan cuenta en parte del compromiso ético y político que tienen por su labor pedagógica. Dichas percepciones también se relacionan con el sentido de pertenencia a un grupo, cuya identidad profesional vincula un conjunto de valores, creencias y normas socioculturales que conforman un imaginario colectivo sobre el saber pedagógico que abarca diversos niveles de la cultura docente. Es decir, muestra que las actitudes personales condicionan en gran medida la formación recibida en los centros universitarios y, por eso mismo, caso de no incidir en las actitudes ante el aprendizaje de otras personas, la incidencia de las acciones académicas será escasa.
Partimos del principio de que la didáctica tiene su centro en el aula, donde se producen acciones que contribuyen a incrementar el saber pedagógico de los maestros, preocupados por la transformación de la práctica; consideramos que, para dar una ruta más pertinente a dicha transformación, es importante investigar las ideas, teorías y propósitos contenidos en el currículo y los criterios que utilizan los docentes para implementarlos en la práctica.
Los resultados nos indican que los profesores participantes establecen algunas relaciones como las siguientes: La enseñanza la relacionan con prácticas de aula, recursos necesarios y su vínculo con el aprendizaje. El aprendizaje lo relacionan con aprendizaje a largo plazo, autónomo, colaborativo y su vínculo con la enseñanza. La historia la expresan como un área del conocimiento en la cual pueden usar la didáctica. El conocimiento lo relacionan con aprendizajes previos y extraescolares de los estudiantes. La reflexión la relacionan con el cuestionamiento que hacen del contenido que enseñan, la actitud propositiva en sus instituciones educativas y el reconocimiento de diferentes perspectivas frente a la enseñanza de las ciencias sociales. La mayoría de los docentes consideran que la didáctica de las ciencias sociales es útil para la formación del pensamiento geográfico e histórico y para actuar en la vida cotidiana, un desafío muy relevante para la educación escolar desde la geografía.
En este sentido, la importancia que le dan los profesores a las problemáticas sociales, que en el caso colombiano tienen que ver la pobreza, la exclusión, la economía ilegal y la violencia, plantean como un reto importante proponer una didáctica de las ciencias sociales desde una mirada multidisciplinar con análisis holísticos y no fragmentados. Y aquí la didáctica de la geografía tiene un campo de trabajo apasionante.
Así pues, los resultados ponen de relieve la importancia de recoger las percepciones de los futuros profesores y los que ya están en ejercicio, puesto que coincidimos con los planteamientos de quienes subrayan que indagar en la percepción de los profesores de historia y geografía, en formación y práctica, puede darnos una perspectiva de lo que se necesita cambiar en la didáctica de las disciplinas. Las percepciones y las prácticas no siempre coinciden y, si bien en las percepciones hay una retórica que plantea una clara apertura a la innovación, en la práctica no se logra identificar ningún proceso intencional a largo plazo para el desarrollo de modalidades de razonamiento espacial que permitan el desarrollo de habilidades superiores de pensamiento geográfico.
Finalmente, hay que agregar una limitación del estudio presentado, como fue la dificultad de trabajar con profesores de colegios privados del mismo estrato socioeconómico de los participantes y de estratos más altos, ya que los profesores invitados no aceptaron la invitación. También fue una limitación no poder trabajar con un espectro más heterogéneo de escuelas públicas, porque algunas escuelas consideraban que participar en un proceso de investigación les quitaba tiempo a los docentes y retrasaba sus calendarios académicos. Es necesario agregar que, por la cantidad de profesores participantes y sus características, los hallazgos del estudio no son generalizables a otros grupos de profesores colombianos, como los que viven en zonas de alto impacto del conflicto armado y en zonas rurales.
Para saber más: Palacios, N., Monteagudo, D. and Pizzinato, L. (2022). Perceptions of Colombian Teachers about the Didactics of Social Sciences. Social Sciences, 11(10), 1-16. https://doi.org/10.3390/socsci11100433